¿QUÉ ES?

La Pastoral de la Salud y Social es aquella que se encarga de atender y cuidar la dimensión espiritual y religiosa de la persona (asistidos, familiares y colaboradores), evangelizando con la hospitalidad de manera integral y social al orientar nuestro trabajo al acogido.

Misión

Equipo de colaboradores formados y comprometidos para atender las necesidades espirituales de los asistidos y necesitados, sus familias y los colaboradores.

Visión

La Pastoral de la Salud y Social es un modelo de gestión y formación, que contribuye a humanizar el trabajo y los servicios de nuestra Provincia.

Desafío

Promover una Cultura Pastoral y Humanización en los Equipos Interdisciplinarios de las Instituciones promovidas por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Roma 2012) señala que: “Una Pastoral arraigada en la Biblia también incluye la dimensión profética. Dicha pastoral está caracterizada por la denuncia valiente, por una acción práctica coherente y por el compromiso activo en aras de la justicia, siguiendo el ejemplo de Jesús, ”leyendo el futuro según la mirada de Dios” (carta de Identidad 8.2)… Levantará su voz cuando esté en peligro la dignidad humana, se comprometerá por la justicia social y acogerá el desafío de su renovación constante para responder a las exigencias siempre distintas de las situaciones y de los tiempos.

“El espíritu del señor esta sobre mí; Él me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres y a los asistidos” (Lc. 4,18). La Iglesia, convocada por la Palabra, tiene como una de sus tareas principales anunciar el evangelio de la vida y de la salud, la Pastoral de Salud y Social, integra la solidaridad con los pobres y con los asistidos”.

Es toda la actividad que la Iglesia realiza orgánicamente en lo que respecta a su dimensión celebrativa-sacramental del Misterio Pascual de Cristo.

Por medio de la liturgia los cristianos, celebran la abundante vida que regala Dios, de esta forma, la liturgia nos estimula a celebrar la acción sanante del Padre Dios, que nos invita a disfrutar plenamente la vida y sostiene en los momentos de enfermedad o de duelo.

Por otra parte, alimenta la vida espiritual de nuestros colaboradores, para que en el ejercicio de su profesión sepan conjugar competencia y hospitalidad; además para que con su dedicación y servicio sigan testimoniando la ternura de Dios y asegurando condiciones de vida dignas.

La sagrada liturgia es lo central en la vida de la Iglesia y de cada cristiano porque en ella se celebran los misterios de nuestra redención.

El misterio principal es el misterio pascual que incluye el sufrimiento, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

En la Carta de Identidad afirma que: “San Juan de Dios se ha encarnado en los pobres y en los enfermos como uno más, acogiéndolos y atendiendo a sus necesidades.  Los ha curado, a pesar de sus límites, con las riquezas del carisma de la hospitalidad que Dios le ha dado.  Nunca se negó a ayudar a los necesitados con todo lo que podría disponer en su pobreza”.

Es importante aclarar que esta caridad se da hacia la interna de su propia obra con los enfermos que atendía, así como aquellos que encontraba en su camino, es de esta manera que debemos concebir una labor caritativa.  La Pastoral de la Salud y Social está presente en las Obras Sociales de la Orden y su acompañamiento espiritual y religioso ha de promover la sensibilidad social.

La hospitalidad es este movimiento de acercamiento y acogida al otro, que es vital para el progreso y la supervivencia.

La Hospitalidad según el estilo de San Juan de Dios se encuentra detalladamente en las Constituciones en los numerales del 20 al 25.  Allí se señala que el origen de la hospitalidad está en la vida de Jesús de Nazaret quien anuncia la Buena Noticia a los pobres y sana a los enfermos, con el amor misericordioso de Dios Padre con predilección por los débiles, enfermos y pecadores. “Evangelizar a través de la hospitalidad es lo específico de la Orden, practicar la hospitalidad según el modelo ejemplar de San Juan de Dios significa evangelizar.