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síntesis de su obra

La historia de nuestro fundador

San Juan de Dios, confesor y fundador de la Orden Hospitalaria, fue un innovador en su tiempo a nivel asistencial, pero también a nivel de organización, separando a los enfermos por dolencias y atendiéndolos de manera integral, con una visión humanizada de los cuidados, no olvidando que tras la enfermedad hay una persona.

Fue el iniciador del hospital moderno, padre de los pobres, ícono de caridad, profeta de la hospitalidad, patrón universal de los enfermos,hospitales y bomberos y copatrón en la ciudad de Granada.

La tradición sitúa su nacimiento en Montemor-O-Novo (Diócesis de Évora), un pequeño pueblo de Portugal. Su nombre natal era Joao Cidade (traducido y popularizado después como Juan Ciudad). Desconoceos muchos detalles sobre su trayectoria en esta primera etapa de su vida, lo que sí podemos es contextualizarlo en una época marcada por las aventuras y los descubrimientos, algo que influyó claramente en su formación. Nuestro fundador

Llega a la ciudad de Oropesa (Toledo), donde trabaja como pastor al servicio de un mayoral, Francisco Cid, quien fue su padre y tutor, y como tal, una de las personas influyentes.

Se enrola en el ejército de Carlos V y participa en la batalla de Fuenterrabía y en Pavía, en la defensa de Viena.
Vuelve a España y en Ceuta trabaja como albañil en las murallas de la ciudad.
Llega a la ciudad de Granada, ciudad donde acontecen los hechos más notorios que supondrán el paso previo al cambio radical de su vida; y donde ejerce el oficio de librero, que en la época suponía la vida de contacto con la calle y aprendizaje.
Se evidencia su proceso de conversión tras asistir a la Ermita de los Mártires y escuchar la predicación de Juan de Ávila el 20 de enero, durante la fiesta de San Sebastián con la homilía sobre la misericordia de Dios, la injusta distribución de las riquezas y la necesidad de atender a todas las personas sin distinción, le generan un choque profundo que lo conmueve. Período importante en su vida por los siguiente sucesos: es tomado por loco e ingresado al Hospital Real de Granada, funda su primer Hospital e instaura así una manera de vivir y servir; su estilo despierta admiración y motiva la adhesión de voluntarios que le brindan su tiempo y conocimientos. Nuestro fundador
Fallece en Granada el 8 de marzo a los 55 años en la Casa de los García de Pisa, víctima de una pulmonía a consecuencia de haber salvado a un joven de la crecida del río, tras una vida de entrega infatigable a los demás y de dedicación total al servicio de los pobres y enfermos. Tocaron las campanas, la noticiad de la muerte de Juan de Dios se propagó rápidamente por Granada, la gente salía de sus casas para darle el último adiós. Juan de Dios era el hombre de todos, el hombre de la calle, del que ya casi nadie dudaba de que su obra era cosa de Dios.

El 01 de enero, el Papa Pío V aprueba la “Congregación de los Hermanos de San Juan de Dios” y años más tarde, en 1586 el Papa Sixto V aprueba como “Orden Hospitalaria de San Juan de Dios”.
Fue beatificado por el papa Urbano VIII el 1 de setiembre. En el año 1690 es canonizado por el papa Alejandro VIII. >

Fue nombrado Santo Patrón de los Hospitales y de los enfermos por el Papa León XIII el 27 de mayo; posteriormente nombrado Patrón de los Enfermeros y sus asociaciones por el Papa Pio IX el 28 de agosto de 1930; nombrado Copatrón de Granada por el Papa Pío XII en 1940; y en 1953 nombrado Patrón de los Bomberos.

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Solidario

Desde una especial sensibilidad social, sale al encuentro de las personas necesitadas.

Equitativo

Actúa con absoluta universalidad, todo necesitado tiene derecho a ser atendido.

Proactivo

Solicitud de recursos a toda la sociedad, sin distinción. Llamado a la solidaridad sin fronteras. 

Líder

Aglutina a un grupo de personas que le ayudan, suplen y dan continuidad a su obra.

Íntegro

Atención integral a las personas enfermas y necesitadas, respetando su dignidad y derechos.

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Amparados en estos valores, lo esperamos para atenderlo

No sólo se trata de la salud física. Nos preocupamos de también del alma…